Hay muchas maneras de admirar Barcelona desde las alturas, pero una de ellas aún no aparece en todas las guías: hacerlo desde un museo. Te llevamos de paseo por los museos Articket que, además de tesoros artísticos, esconden unas vistas espectaculares. Detente, respira y disfruta: ¡la ciudad también es una obra de arte!
MNAC: una postal de Barcelona en pantalla gigante
Si buscas una vista de Barcelona que lo abarque todo, sube hasta el MNAC. Desde las escaleras del Palau Nacional, la ciudad se despliega como una maqueta viva: las fuentes de Montjuïc, la Avenida Reina Maria Cristina, las torres venecianas y, al fondo, el Tibidabo vigilando toda la ciudad.
Y cuando entres en el museo, no te olvides de subir a la terraza superior, donde disfrutarás de una panorámica de 360 grados con las vistas más espectaculares que puedas imaginar. Accesible con tu pasaporte Articket de martes a sábado de 10 a 20 h, y domingos y festivos de 10 a 15 h.
Fundació Joan Miró: la calma de Montjuïc

Desde la terraza de la Fundació Joan Miró, Barcelona se muestra diferente: más serena, envuelta en verde, con el cielo despejado y una calma que invita a respirar profundamente. Es un rincón ideal para escapar del bullicio y redescubrir la ciudad desde las alturas, con una mirada pausada. Y este año hay un aliciente especial para acercarse: ¡la Fundació celebra 50 años! Una excusa perfecta para subir y dejarse cautivar por el arte, la arquitectura y unas vistas que, como la obra de Miró, nunca dejan de sorprender.
MACBA: una vista privilegiada sobre el Raval

¿Quieres ver Barcelona desde un punto de vista hasta ahora inédito? Apúntate a El MACBA desde el cielo, una nueva visita guiada que te lleva a la azotea del museo, con una panorámica espectacular de la ciudad. Desde allí arriba, la vista sobre el Raval, el Gótico y Montjuïc es única, y te ofrece una nueva manera de conectar con la arquitectura de Richard Meier… y con la ciudad en transformación que lo rodea. Disponible por 15€ con reserva previa los viernes y sábados, a las 11 h en inglés y a las 18:30 h en catalán y castellano.
CCCB: un mirador para descubrir Barcelona con nuevos ojos

El CCCB esconde uno de los secretos mejor guardados de la ciudad: la Sala Mirador, situada en la quinta planta. Desde esta sala con fachada de vidrio, se ofrecen unas vistas impresionantes: el mar, Ciutat Vella, Montjuïc, el Tibidabo y Collserola se divisan como si fueran una postal viva.
Este mirador abre un domingo al mes de 10 a 20 h y en fechas especiales, con acceso gratuito. Es una oportunidad ideal para descubrir una nueva forma de ver Barcelona desde el corazón del Raval.
Museu Picasso: la mirada tranquila al Born medieval

El Museu Picasso no es de alturas, pero sí de profundidades: la de sus patios góticos, los balcones de piedra y las ventanas con vistas a los callejones empedrados del Born. Es un lugar donde la vista no se dirige hacia fuera, sino hacia dentro: hacia la arquitectura, los detalles, la atmósfera que se respira. Un espacio que pide mirar con ojos pausados, como lo haría el propio Pablo.
Un secreto: antes de entrar al museo, observa sus imponentes fachadas. Una de ellas, la que corresponde a la antigua Casa Mauri, tiene un elemento único en Barcelona: una xafardera o celosía de madera del siglo XVIII, que daba intimidad a la ventana y permitía observar (como hacemos nosotros ahora) sin ser observado.
Museu Tàpies: una vista única al modernismo

El edificio del Museu Tàpies ya ofrece una vista singular solo desde la calle. Mira hacia arriba y verás Nube y silla, la escultura del propio Tàpies que parece flotar sobre el antiguo edificio modernista. Además, puedes visitar la terraza del museo durante su horario de apertura, desde donde se abren unas vistas sorprendentes al interior de manzana del Eixample y a otra obra del artista: el famoso calcetín gigante.
Y el próximo 10 de julio, podrás disfrutar de un pícnic en la terraza y descubrir las exposiciones actuales en familia. Una actividad realizada en colaboración con El Culturista para pasar una tarde de verano diferente.