Si estas fiestas sientes que ya has agotado todas las ideas, te proponemos un regalo que no se acaba al desenvolverlo, sino que se prolonga durante 365 días y te invita a vivir un año lleno de historias: ArticketBCN.
Articket no es solo un regalo, es un pasaporte cultural que abre puertas durante todo un año a seis de los museos de arte más relevantes de Barcelona: el Museu Picasso, la Fundació Joan Miró, el CCCB, el MNAC, el MACBA y el Museu Tàpies. Seis universos y un solo regalo, con acceso directo —sin colas ni esperas— a obras icónicas, exposiciones que hacen pensar, rincones sorprendentes y momentos inolvidables.
Regala y acierta
A la hora de regalar, todos y todas hemos pasado por ese momento de duda existencial: “¿y si no le gusta?”, “¿y si ya tiene uno?”. Por eso Articket es una especie de salvavidas navideño: simplifica la elección, elimina las inseguridades y, además, tiene ese punto especial que no tienen los regalos materiales. Aquí tienes algunos motivos por los que es prácticamente imposible fallar con Articket:
► Es práctico e inmediato
No hace falta envolverlo, es rápido de comprar y aún más rápido de regalar. Ideal para un amigo invisible, para salir del paso con estilo o, directamente, para convertirse en el regalo estrella. Es de esos regalos “de último minuto” que parecen pensados con mucha antelación. ¡Y además puedes personalizarlo con un mensaje especial!
► Es para todo el mundo
Jóvenes, mayores, curiosos, newbies del arte o habituales de museo. Funciona porque es abierto, flexible y no tiene barreras de entrada. Va bien tanto para quien quiere descubrir como para quien quiere profundizar.
► Crea momentos compartidos
Favorece planes a ritmo pausado, conversaciones y visitas que se alargan más de lo previsto. Regalarlo significa regalar tiempo juntos. Y eso, en un mundo donde todo va deprisa, es casi un lujo.
► Ayuda a descubrir la ciudad de otra manera
Sirve para salir del circuito habitual, para redescubrir barrios, caminar sin prisa y relacionarte con la ciudad desde una mirada más curiosa y atenta.
► Es una idea responsable y con sentido
No genera trastos, no acumula polvo y no acaba olvidado en un cajón. Es una experiencia cultural que promueve el talento, los museos y la vida urbana.
► Tiene un punto sorpresa
No es el típico regalo que la gente espera. Tiene ese efecto “¡oh!” que despierta ilusión y curiosidad. Y al cabo de un tiempo, cuando lo utilizan, vuelven a acordarse de ti.
► Apoyas a los museos
Cada compra de Articket contribuye a que 6 de los mejores museos de arte de la ciudad continúen investigando, conservando, creando programas educativos e impulsando exposiciones que después disfrutamos todos.

Una programación expositiva de lujo para disfrutar con quien más quieres
Articket tiene esa magia: activa momentos. Planes improvisados, escapadas inesperadas, domingos salvados y tardes que cambian de rumbo sin avisar. Es ese pequeño poder de transformar un “¿qué hacemos hoy?” en una experiencia cultural que recuerdas.
Además, este invierno los seis museos Articket despliegan una programación de primer nivel. Aquí un pequeño adelanto:
- En el CCCB, Rodoreda, un bosc explora el universo simbólico de Mercè Rodoreda, una inmersión en la naturaleza interior de la escritora.
- En el MACBA, Projectar un planeta negre plantea una mirada radical sobre Panáfrica; una exposición que cuestiona, incomoda y abre preguntas.
- En el MNAC, Tinta contra Hitler recupera el poder del dibujo satírico como herramienta de resistencia; una muestra que demuestra que el humor también puede ser una arma política.
- En la Fundació Joan Miró, Miró i els EUA revela cómo el artista dialogó con la escena norteamericana; un viaje por influencias, amistades e impactos mutuos.
- En el Museu Tàpies, Antoni Tàpies. La imaginació del món ofrece una lectura renovada de su universo; una exposición que evidencia hasta qué punto su obra sigue hablándonos hoy.
- Y en el Museu Picasso, Ubú pintor. Alfred Jarry i les arts explora el mito de Ubú —el personaje irreverente que sacudió el mundo cultural a finales del siglo XIX— y el legado radical que Jarry dejó en generaciones de artistas: desde los Nabis y los surrealistas hasta creadores contemporáneos.




