Con la mirada puesta en 2026, cuando Barcelona será la Capital Mundial de la Arquitectura, y aprovechando que son días para celebrar esta disciplina con eventos como el festival Model, queremos poner el foco en los edificios que albergan los museos Articket. Amantes de la arquitectura, ¡sois bienvenidos!
Los museos Articket son también arquitectura de primer orden. No podemos entender las obras que se exponen sin los edificios que las envuelven y que se han convertido en auténticos iconos de la ciudad, más allá de Antoni Gaudí, y un incentivo al descubrimiento del arte que atesoran.
EL MACBA, una reinterpretación del racionalismo integrada en el entorno
El Edificio Meier del MACBA, ubicado en la animada plaza dels Àngels, tiene una singular estructura que no pasa inadvertida, reflejo exterior del interior contemporáneo del museo. Obra del arquitecto Richard Meier, reinterpreta formalmente el racionalismo, con referencias a los maestros del movimiento moderno y en particular a Le Corbusier.
El edificio es el resultado de combinar elementos de líneas rectas con otras curvas, y esta geometría se suaviza con la luz exterior, que penetra en el edificio a través de galerías abiertas y grandes claraboyas. La claridad y el orden, junto con esta luz natural y una conexión importante con el lugar donde se ubica el edificio, en el corazón del barrio del Raval, son los principios clásicos e intemporales en los que se basan los proyectos de Richard Meier.
Precisamente, el arquitecto comparaba en una entrevista el orden y la expresión del museo con el espíritu catalán del «seny i la rauxa». En sus palabras: «Si la claridad y el orden de la organización del edificio son la sabiduría y el sentido común del juicio, este juicio está equilibrado por la expresión exuberante de los elementos y la transparencia de la fachada que da en la plaza, que equivalen a la alegría y la imaginación del arrebato (rauxa)».
❋ Lee la entrevista completa a Richard Meier aquí.
La Fundació Joan Miró, un edificio para la obra de Joan Miró y la creación contemporánea
El edificio de la Fundació Joan Miró es obra de Josep Lluís Sert, arquitecto, urbanista y gran amigo del artista Joan Miró, y uno de los impulsores en Cataluña de la arquitectura de vanguardia con proyectos tan relevantes como la Casa Bloc, el Dispensario Antituberculoso o el Pabellón de la República, entre otros muchos.
De estructura racionalista con rasgos mediterráneos -patio central, azotea en cubierta y lucernarios-, la Fundació es sin duda uno de los ejemplos más destacados y emblemáticos del racionalismo en la ciudad de Barcelona. Se trata del regreso del arquitecto a su ciudad y, después de considerar varios espacios, finalmente se eligió la montaña de Montjuïc, donde el edificio se fusiona manteniendo su personalidad propia.
La Fundació Joan Miró es la muestra más evidente de la complicidad entre el artista y el arquitecto en la construcción del edificio, uno de los pocos pensados para las obras que debía contener. En 1988 y 2000 se amplió para dar cabida a nuevos servicios y aumentar el espacio expositivo, una intervención a cargo de Jaume Freixa, discípulo y amigo de Sert, y presidente de la Fundació (2009 – 2019).
❋ Descubre aquí la historia del edificio de la mano del arquitecto Jaume Freixa.
El CCCB, de la Casa de la Caritat a la vanguardia arquitectónica
En 1989, en el marco de un proyecto de rehabilitación del barrio del Raval y de sus edificios históricos, nace el CCCB en la antigua Casa de la Caridad de Barcelona. Los arquitectos Helio Piñón y Albert Viaplana, con la colaboración de Eduard Mercader, se encargan del proyecto de construcción del nuevo equipamiento cultural.
El recinto de la antigua Casa de Caritat, un establecimiento benéfico construido en el siglo XVIII, comprendía un enorme entramado de edificios construidos en épocas distintas, que había llegado a alojar a más de dos mil personas.
El proyecto de remodelación sustituyó el ala norte por un cuerpo prismático de treinta metros de altura: una fachada de cristal que se ha convertido en un espejo del paisaje urbano y un mirador sobre la ciudad. La fachada exterior de la calle Montalegre y las del patio de les Dones, conservan la decoración original de los años 20 y también se preservaron las bóvedas de ladrillo y los pilares de piedra.
❋ No te pierdas el documental Temps de caritat, que evoca la infancia de las personas que vivieron en la Casa de la Caridad y que en la actualidad, se reúnen cada jueves en el bar del CCCB.
La Fundació Tàpies, de la arquitectura ecléctica al modernismo
La Fundació Antoni Tàpies abrió en junio de 1990 en la sede de la antigua Editorial Montaner y Simón, obra del arquitecto modernista Lluís Domènech i Montaner, restaurada y acondicionada por los arquitectos Roser Amadó y Lluís Domènech Girbau.
Construido en una fase temprana del desarrollo del modernismo catalán, este edificio fue el primero del Eixample que integraba la tipología y la tecnología industrial, que combina el ladrillo visto y el hierro, en el tejido del centro urbano. La Editorial Montaner y Simón junto con la casa Vicens de Antoni Gaudí es uno de los pocos ejemplos que quedan de una manera de construir hoy desaparecida y ejemplifica también el paso de una arquitectura ecléctica propia del siglo XIX a un estilo nuevo, el modernismo. Por todo ello, la sede de la Fundació Antoni Tàpies fue declarada monumento histórico en 1997.
❋ Si quieres profundizar en su historia, apúntate al itinerario que la Fundació ofrece regularmente en su sede y a dos edificios del mismo arquitecto: el palacio Montaner, ahora sede de la delegación del gobierno del Estado español en Cataluña, y la Casa Thomas, que hoy alberga la tienda de mobiliario de diseño Cubiñá.
Los palacios del Museu Picasso, una joya del gótico catalán
El Museu Picasso ocupa cinco grandes casales o palacios de la calle de Montcada que datan de los siglos XIII-XIV y son una magnífica muestra del gótico civil catalán. Tienen una estructura común, alrededor de un patio, y con acceso a la planta noble por una escalinata exterior descubierta.
La calle Montcada constituye hoy el núcleo de arquitectura civil medieval más importante de la ciudad de Barcelona. Conoció su máximo esplendor en los siglos XV y XVI, cuando se convirtió en una calle señorial, aristocrática, sede de nobles y ricos mercaderes, enriquecidos por el comercio marítimo. De ahí la belleza de los edificios que se concentran que permitieron a la calle ser declarada Conjunto Monumental Histórico-artístico en 1947.
En 1963 se inaugura el Museu Picasso en el palau Aguilar (Montcada, 15), en 1970 el Ayuntamiento amplía el museo con la anexión del palau del Baró de Castellet (Montcada, 17) y, posteriormente, con la del palau Meca (Montcada, 19). En 1999 se inaugura una nueva ampliación del museo, con la casa Mauri y el palau Finestres como espacios para las exposiciones temporales. Estos cinco palacios, de indiscutible valor patrimonial, configuran el actual Museu Picasso de Barcelona. Actualmente sus fachadas están en proceso de rehabilitación, ¡pero en junio ya podrás disfrutarlas en todo su esplendor!
❋ Más fotos antiguas e información detallada sobre los palacios del Museu Picasso aquí.
El Museu Nacional, la coronación del clasicismo académico
El Palau Nacional, construido para la Exposición Internacional de 1929, es la sede del Museu Nacional d’Art de Catalunya. El Palau Nacional, que casi alcanza los 50.000 m2, es un edificio de grandes proporciones, que se adscribe a los modelos del clasicismo académico de la época en el ámbito de las exposiciones universales, proyectado por los arquitectos Eugenio P. Cendoya, Enric Catà y Pere Domènech i Roura.
Su fachada está coronada por una gran cúpula, inspirada en la de San Pedro del Vaticano; dos menores, una a cada lado, y cuatro torres inspiradas en la catedral de Santiago de Compostela.
Está situado en la montaña de Montjuïc, un entorno privilegiado desde el que podrás disfrutar de una vista magnífica y única de Barcelona. El acceso frontal al Palacio Nacional se hace por una gran escalinata desde la avenida de la Reina María Cristina, flanqueada a medio camino por las grandes fuentes luminosas y monumentales de Carlos Buïgas, igualmente imprescindibles.
❋ Descubre cómo eran las salas más emblemáticas del Museu en sus orígenes en este enlace.